Escrito III: "Ensayo Sobre el Terricola"

Hacia rato me pregunto como hace tal gente que engaña a su corazón. Si, a su emoción es, a quien no se permiten sentir. Algo que yo no puedo ni quiero. Es que a uno, esta misma le haga sufrir o ser feliz, brillar o apagarse; es en fin lo que uno esta viviendo y sintiendo en el ahora. Y acá no hay razón: es justamente lo opuesto, la mente al corazón.
Muchas veces uno quiere enojarse con otra persona y, sucede que, se obliga y no solo no puede lograrlo; sino que termina enojado con uno mismo. Con lo opuesto, hablando del Amor, uno se quiere enamorar de alguien que, por mucho que quiera a esa persona, por mas buena y linda (por fuera y por dentro); el amor no se elije: mejor dicho, lo elige el corazón.

No en cambio así lo conductual: Uno puede asumir o no sus defectos como virtudes; ser consciente de sus conductas, reacciones y actitudes (y si uno no las ve o acepta otro se las hace notar). Todos estos puntos que forman la personalidad del ser, se pueden cambiar; mejorar, como también así empeorar. No es importante en este caso (no vamos a profundizar ahora si alguien es auto destructivo o busca mejorarse): estamos hablando de una afirmación, que es que uno puede proponerse (o no) cambiar para bien o para mal; y no cuestionando dicho cambio.

A veces ese es el problema: El cuestionarse cosas (y acá si vamos a hablar de lo no debatido anteriormente), reacciones, decisiones, acciones; para luego de obtener la respuesta correcta, y sabiendo cual es la mejor opción a elegir, el mejor camino a tomar; aun así, y totalmente conscientes de nuestra decisión, elegimos la incorrecta.
Claro, me pregunto: si es lo que no queremos, ni mucho menos deberíamos; ¿Porqué lo elegimos? ¿O será que el inconsciente si lo quiere, y no en cambio el conciente? Y la mente no es como la pasión o el corazón, que actúan sin razón. La respuesta no la tengo. Sino, aparte de salvarme a mi mismo, ayudaria a muchos mas...

La Esencia: eso si que no cambia, viene con el alma; y como tal, cada uno tiene la suya. Su fragancia, química, atractivo, su toque de magia, su piel (hablamos del tener sensibilidad y no de piel como tejido en si).

Por ultimo, voy a mencionar la parte material de la persona como objeto; carne y hueso. Lo fisico que no cambia tampoco (salvo artificialmente), pero envejece; y es quien lleva tanto la belleza como las cicatrices, ambas superficiales (y no las internas). Es lo que luego no queda, y se descompone..

Eso somos...


- Salvitus -



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