Cantos de llantos
por un mundo con olor
a un dolor universal.
Infinito en realidad.
Obtuso y profundo,
Misterioso como
el Valle de la Luna.
Ya no me importa,
si ya me expuse;
era tanto, que fue poco.
Olvidaba lo vivido,
recordaba lo olvidado.
Nadaba en tu marea,
esquivando maremotos.
Luego volaba por lo bajo
para poder verte mejor
y recordar ese dolor,
que con amor me dejaste.
Única como sos;
prefiero ser como antes
de que mi cerco cruces,
ese de alambres de púa
que fácil esquivaste.
La gloria era quererte
pero tu no me dejaste...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario