Diálogos 2

- Tenés razón,  no debería dedicarle tanta atención a esas cosas. Me convidás un mate?  amargo no?
- Claro, amargo, ojo que el agua está muy caliente, no te quemes eh! Puntualmente me refería, a que tenemos que hacer las cosas por nosotros mismos y no para los demás, me explico? Tanto te cambia o importa lo que ve el otro de vos?
- La verdad que si, aunque no debería importarme, me es inevitable.
- Empezá a ser un poco más egoísta con los demás, y menos egoísta con vos mismo.
- Bueno che, ya arrancás con las críticas? Constructivas como decís siempre...
- Volvemos a lo mismo, para que necesitás que te diga tus cosas buenas amigo? Me gusta que te enojes, ja ja; y hacerte ver las cosas. Yo te quiero por tus defectos, es fácil y vulgar querer a alguien por sus virtudes. Cualquiera lo hace...

Diálogos

- Buen día, como estás hoy? Antes que nada te pido disculpas por no haberte podido atender la anterior sesión, tuve un problema familiar.
- Buen día,  no te preocupes, a pesar de necesitar la terapia estoy aprendiendo con lo trabajado hasta ahora, a analizar y reflexionar para luego tomar buenas decisiones.
- Bien, viste que de a poco se puede salir adelante? A veces, uno mismo se hace más problema, que el problema en sí; si es que lo hay.
- Tenés razón, ya me hiciste ver eso una vez. Hoy en día, de los errores aprendo y,  pongo en práctica lo que me quedó de tal, para mejorar y no repetir lo mismo nuevamente.
- Eso es bueno: quien te diga que nunca se cayó de un caballo es porque nunca se subió a uno, me explico?

Luciérnaga Infinita

Raro, las 22 hrs. y no te pensaba y en cambio, bailaba y sonreía. Poco tiempo y a la vez mucho, hace ya que no me importa, y me importo; y todo cambió, y sigue cambiando. Como tiene que ser, claro (clarísimo...).

No apagues esa música natural y genuina del viento; aunque frío, armónico. Y esos pétalos que vuelan desnudando a esa flor  tan perfumada como tu esencia. Los arboles te abrazan nuevamente y aquel Ruiseñor te canta suavemente, mientras reís y dejabas atrás esa oscuridad iluminada con luces de bajo consumo, cual dan esos rayos ultravioletas solares y por la noche, le sucede tu Luna cual abrazás infinitamente, mientras las estrellas te bailan en ronda.

Que lindo no? Que no se apague nunca más...
(siempre estarán, los que quieran estar...).