No vi a los Benteveios, ni a los Jacarandás flroecidos.
No vi al viento, ni a la frescura de la lluvia.
No vi al Río, ni a su cielo despejado.
No vi al Sol, ni a la encantada Luna llena.
No vi las Luciernagas, ni a la oscuridad de la noche.
No vi mi sombra, ni el brillo de mi alma.
No vi las señales, y fue ahi que dejé de ver...
(no vi nada y eso duele, mucho...)
Era aquel el mismo lugar que fue el Edèn, cual se transformó en el infierno sin oscuridad; temblando quise salir. Ya no era lugar para mi, esos ecos degastados y desangrando ira aturdìan y derretían mis tímpanos, estallaba mi corazón.
Un laberinto sin salida, siempre chocando con las paredes, seguí buscando aquel desvio hacia la paz y la armonía; hacia el amor divino; sin caerme pero si lastimandome, ya el aire no alcanzaba y la afixia que fue anunciada me alcanzaba.
Aun sigo de pie, como un árbol, pero también como un arbol, pueden talar y pueden hacer leña y quemar para siempre. Para asi mi fuego te abrigue y luego se desvanezca hasta que queden cenizas.
Otra vez de nuevo, eso que te paraliza por dentroi y por dentro y por fuera. Pero el problema, o mejor dicho, lo que lo hace a algo se convierta en un problema que no lo es. La barrera que no deja cruzar a esas palabras del sentir; ese sentir que no puede salir ni avanzar: mas bien retroceder.
Son esos sinfines de pensamientosw que no se sueltan (y hasta se enriedan) mezclan con suspiros oxigenados. Será esa barrera, la mente al corazón?
Lo malo no es el no poder cruzarla, sino el mirarla sin avanzar, ni tampoco retroceder. Eso que se siente, que empapa de feicidad y se tiñe de angustia, por el no poder decirlo ni compartirlo, aunque a veces se note. Esa tintura que no se destiñe, y que también quema.
Será un autoboicot emocional? O tan solo esa misma timidez de siempre? Te podrás olvidar, pero te pasa (otra vez...)
Es lo que quería decirte,
No podría decirtelo
mas que en un llanto de risa.
(y ver tu malvada sonrisa..)
Yo explotaba con claridad,
pero sin nada de oscuridad;
todo pura sinceridad,
nada mas que la cruel verdad.
Mientras tanto llueve,
Mientras tanto él me dice,
lo que dijo que no hizo,
ni tampoco dijo.
Miran todo tu alrededor,
en vez de mirar en su interior;
quieren explotar tu corazón,
Y yo no encuentro la razón.
(está bien claro cual es su intención...)
Se resienten y no sienten,
mas que el placer de que vos sientas,
y absorbas su no sentir
